El Consejo de la Juventud de la Juventud de España (CJE) apoya las movilizaciones convocadas por organizaciones agrarias, ecologistas y de consumidores para protestar contra la introducción de transgénicos en la agricultura y alimentación. España es el único país de la Unión Europea que los cultiva a gran escala, provocando graves problemas ambientales, en la agricultura y en la alimentación. Mientras, países como Francia, Alemania, Austria o Italia prohíben su cultivo, aplicando el principio de precaución, protegiendo el medio ambiente, la salud pública y apostando por modelos de agricultura más sostenibles. El CJE se une y apoya esta movilización social que culminará con una manifestación estatal el 17 de abril en Madrid bajo el lema Por una Alimentación y una Agricultura Libres de Transgénicos.
El Consejo de la Juventud de la Juventud de España (CJE) apoya las movilizaciones convocadas por organizaciones agrarias, ecologistas y de consumidores para protestar contra la introducción de transgénicos en la agricultura y alimentación. España es el único país de la Unión Europea que los cultiva a gran escala, provocando graves problemas ambientales, en la agricultura y en la alimentación. Mientras, países como Francia, Alemania, Austria o Italia prohíben su cultivo, aplicando el principio de precaución, protegiendo el medio ambiente, la salud pública y apostando por modelos de agricultura más sostenibles. El CJE se une y apoya esta movilización social que culminará con una manifestación estatal el 17 de abril en Madrid bajo el lema Por una Alimentación y una Agricultura Libres de Transgénicos.Tras más de una década de cultivo de transgénicos está demostrado que:
- Contaminan otros cultivos y alimentos: una vez que se libera un cultivo transgénico, contamina los de alrededor. Las cosechas se mezclan también durante la recogida, transporte o procesado, contaminando los alimentos.
- Son una amenaza para la salud: no está demostrado que sean seguros para la salud, y cada vez hay más indicios sobre su peligrosidad. Debe aplicarse el principio de precaución.
- Dañan el medio ambiente y la biodiversidad: su expansión está asociada a la deforestación, el abuso de químicos o daños a la fauna, además de amenazar la biodiversidad agrícola.
- Agravan los problemas de hambre y desigualdad: no son más productivos, y son semillas caras, patentadas por unas pocas multinacionales, que impiden a los agricultores guardar e intercambiar semillas, haciéndoles perder su autonomía y libertad. Ponen la agricultura, y por tanto la alimentación, en manos de unas pocas multinacionales, como Monsanto.
- Destruyen la soberanía alimentaria: impulsan la expansión de los monocultivos y el desarrollo de un modelo de agricultura industrial
Más información sobre la manifestación y las movilizaciones en:
http://noquierotransgenicos.wordpress.com/