Los problemas de convivencia escolar son una realidad en nuestras aulas, lo cual hemos evidenciado en los últimos meses con acontecimientos tan graves como el suicidio de una estudiante víctima de acoso escolar.

Durante los últimos años ha habido una desatención a las políticas en favor de la convivencia escolar. Como muestra más significativa encontramos la no convocatoria durante los tres años de legislatura de este gobierno del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, organismo dependiente del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) que tiene por objetivo “contribuir a la construcción activa de un ambiente de convivencia escolar adecuado”.